El mes pasado, una vez más Estambul fue sede de un campeonato muy importante. Los cuartos de Final tuvieron lugar en Estambul (semifinales cuádruples o exactamente semifinales y finales se jugaron juntas) de la Euroliga, que puede definirse como el pico del baloncesto en Europa.

Asistí a la primera ronda de este cuádruple final (es decir, los partidos de semifinales). Cuando mi amigo de la universidad de Canadá, Yanni, me llamó y me dijo que quería ir a esa semifinal, me las arreglé y conseguí tres entradas (Izzet Gracias). Amigo de Yanni en su primer año en la Universidad de Michigan, Ugur, se unió a nosotros también. El equipo estaba listo. Fue una noche interesante para mí. Francamente hablando, viendo dos partidos, uno tras otro puede ser un poco agotador, pero hubo algunos factores que hicieron de esa noche una noche entretenida.
Uno de ellos, vale la pena ver a los aficionados griegos. Especialmente ver cómo los aficionados del Panathinaikos, que estaban sentados justo encima de nosotros, observaron el partido y cómo reaccionaron es muy parecido a nosotros (Como no sabemos griego, que no sé si dicen groserías o no). Las reacciones de los fans y la disputa de los aficionados del Panathinaikos y el Olympiacos merece la pena verlo. Hay que decir que estos dos grupos se encontraban sentados en dos extremos opuestos de la sala y trató de ser impedido su contacto. Sin embargo, hemos sido testigos de dos acontecimientos.
Los rusos también estaban entre los aficionados. Lola forma de vestir de algunos de ellos eran interesantes y añadieron sabor a la noche. Entre otros grupos, los más callados fueron los barceloneses. Eran muy pocos y no se animaban mucho (o no he oído mucho debido a la afición del Panathinaikos).
Cuando llegó el descanso, nos fuimos a uno de los stands en la sala. Como la cena no estaba todavía lista, empezamos a comer las aceitunas y ciruelas, que fueron puestos en las gradas, fui testigo en ese momento, de una situación interesante. En primer lugar, fui testigo de la reacción de Yanni. Se comió una de las ciruelas y haciendo una mueca, me preguntó que era. Le explique: "Esta es una ciruela, que no es como las que ellos conocen y que sabia mejor si se la comía con sal." Luego se lo demostré y el la comió con sal, dijo que en realidad sabia mejor y siguió comiéndolas. Después, un par de otros aficionados extranjeros se acercaron a nuestro stand. Automáticamente (y también para bromear un poco), les ofrecí las ciruelas. Los tres se las comieron y reaccionaron de la misma manera, todos nos reímos mucho. Más adelante, les di la misma explicación: "Esta es una ciruela, pero no es como los que ustedes conocen.  Se  deben comer con sal, su sabor es mejor así. No se puede encontrar en otro sitio, solo en Turquía”. Llegaron otros dos grupos de extranjeros más y paso lo mismo con ellos.
Este "problema de ciruela" terminó cuando vi a Ibrahim Kutluay, cuyo espíritu deportivo y su personalidad que, para mí, se adapta perfectamente a la definición de un hombre de bien. No nos vemos uno al otro con frecuencia. Lo conocí por primera vez hace doce años en Çeşme. Desde entonces, aunque no podemos vernos mucho tenemos conversaciones agradables cada vez que nos encontramos. Se convirtió por un año en mi vecino en Süzer Plaza, mientras se trasladaba a otra casa. Después me despedí de Ibrahim, Yanni, un seguidor muy grande del Panathinaikos, me preguntó: "¿No es ese Ibrahim Kutluay " Aunque Yanni me comento que a los aficionados del Panathinaikos les gustaba Ibrahim Kutluay. Ibrahim escucho lo que estaba diciendo Yanni y se dio la vuelta inmediatamente y estrechó su mano. Es realmente admirable que un jugador de baloncesto de Turquía se ganase el corazón de los aficionados al baloncesto más fanáticos de Grecia, los aficionados del Panathinaikos. El equipo de Panathinaikos después de todo ganó el Campeonato de Europa con Ibrahim Kutluay.
Este año, la situación era un poco diferente. El primer partido terminó con la derrota del Panathinaikos. De hecho, iban  delante desde el principio, pero en el último período, pero de alguna manera se quedaron atrás en los últimos minutos y perdieron el juego. Mientras se espera el comienzo del segundo partido, nos fuimos a cenar. Después de la cena, estábamos charlando mientras esperaban en la entrada, y de repente, Oktay Mahmuti, el entrenador del Galatasaray, y Ergin Ataman, el entrenador del Beşiktaş, juntos pasaron al lado de nosotros. Le dije a Oktay Mahmuti: "Teníamos que haber jugado en lugar del Olympiacos este año.  De hecho, hemos conseguido ganarles en el primer partido "con una cara triste, él contestó:" Dios lo quiso así "y justo después, el ingenioso entrenador del Beşiktaş, Ergin Ataman, dijo:" Nos veras cuando estemos en los cuartos de Final del próximo año. "Yo le dije que me gustaría ver a ambos equipos y que realmente me gustaba el Beşiktaş. Después de reírse de esto, volvimos a nuestros lugares.
Quería compartir esto con ustedes después de que el Beşiktaş se convirtiera en el campeón de esta semana, porque el entrenador Ergin es realmente un hombre seguro de sí mismo, estoy seguro de el transmitió esto al equipo. Cuando Derek Williams, el jugador de fama mundial del Beşiktaş regresó a la NBA, mucha gente comentó que el equipo bajaría de la liga. En el caso de Beşiktaş el equipo ha ido mejorando incluso después de que este legendario jugador abandonara el equipo. Los resultados son claros: el Beşiktaş logró lo imposible y terminó la temporada con tres copas. Aparte de ganar la Copa de Turquía, el equipo ganó la copa del segundo de Europa y entró en la historia del baloncesto turco. Finalmente se convirtió en el campeón de la Liga de Baloncesto de Turquía después de treinta y siete años. Si el equipo de Beşiktaş hace que las transferencias adecuadas este año, entonces jugará en los cuartos Final del próximo año, al igual que el entrenador Ergin me aseguro. También espero que el entrenador Ergin pueda liderar el camino en otro sitio. Me gustaría verle en la NBA. Imagínate un entrenador turco, entrenar a un equipo de la NBA. Sería increíble. Aquí, por supuesto, tenemos que mencionar a Erman Kunter y Ergin Ataman, que lograron importantes éxitos en Europa.
Por último, me gustaría concluir con lo siguiente: En mi artículo anterior, escribí acerca de lo bien entrenado que están los entrenadores de los atletas y la formación de los entrenadores deben tener. ¿Acaso no hay entrenadores bien formados en Turquía? Por supuesto que los hay. Especialmente en baloncesto, hay entrenadores como: Aydin Ors, Engin Ataman, Erman Kunter, Mahmuti Oktay y otros muchos. La rama de deportes que está muy por encima en Turquía son el baloncesto y  voleibol. Sin embargo, creo que los deportes en Turquía están muy por detrás de donde deberían estar. También creo que todas las disciplinas en los deportes deberían tomar el baloncesto y el voleibol como ejemplo y la calidad de la educación debería ser elevada en términos de la educación a los entrenadores y a los atletas.
El avance turco en deporte podrá mantener a la juventud lejos de los problemas, producirá una publicidad al país que no tiene precio y ayudara con la compensación directa e indirecta sobre la economía turca.